Cómo viajar en coche con tu perro
Seguro que esta Navidad os toca desplazaros para disfrutar de las vacaciones con vuestras familias. Cuando queremos viajar con nuestro perro en coche siempre surgen dudas respecto a qué permite la legislación y dónde debo informarme. Desde la Escuela Mónica Martínez queremos facilitaros este proceso y aclararos todas las preguntas que os puedan surgir.
La legislación actual no aborda específicamente cómo deben viajar los perros en el coche, sin embargo, el Reglamento General de Circulación apunta que el conductor "está obligado a mantener su propia libertad de movimientos, el campo necesario de visión y la atención permanente en la conducción" y añade también que “deberá cuidar especialmente de mantener la adecuada colocación de los objetos o animales transportados“.
Entonces, ¿cuál es la mejor manera de transportar a tu mascota? La Dirección General de Tráfico recomienda:
- Animal suelto: El peor escenario posible es el perro tumbado sobre la bandeja trasera, detrás del conductor. El animal saldrá lanzado contra el reposacabezas del conductor si hubiera un accidente. Los dos sufrirían lesiones muy graves, incluso mortales.
- Arnés de un solo enganche: El arnés se engancha al cinturón de seguridad del vehículo. En caso de colisión, la hebilla del arnés se rompe. El perro choca contra el respaldo del asiento, provocando graves lesiones al conductor en la columna. El animal sufriría lesiones graves o mortales.
- Arnés con dos enganches: El arnés evita el desplazamiento hacia delante, por lo tanto, no se transmite ninguna carga al conductor. Para evitar que la mascota choque contra los asientos -con consecuencias que serían muy graves-, deberán tener un sistema de unión corto.
- Transportín sujeto con el cinturón de seguridad: El transportín destroza los puntos de sujeción del cinturón. Además, se rompe su parte superior. El animal sufre lesiones muy graves y los ocupantes del vehículo soportan cargas importantes.
- Transportín colocado en el suelo del vehículo: Los transportines pequeños encajan bien en el suelo. Como tienen poco espacio la enegía del impacto es absorbida pronto y apenas se deforma el habitáculo del animal que solo sufre lesiones leves.
- Transportín en el maletero: Cuando el animal es más grande y el transportín también, se puede colocar en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha. No se puede excluir la posibilidad de que los ocupantes de las plazas traseras sufran lesiones.
- Rejilla divisoria: Un rejilla colocada entre los pilares de la estructura del coche, separando la cabina del maletero, permite a la mascota moverse libremente sin molestar al conductor, pero en caso de colisión y según la posición del animal en ese momento, puede sufrir lesiones muy graves. Lo mejor es combinar el transportín con la rejilla divisoria.
No debéis olvidar hacer una parada cada hora y media o dos horas y aseguraros de que el perro está bien, darle de beber o pasearlo durante unos minutos.