Alimentos no aconsejables para los perros
Algunos alimentos que a nosotros nos sientan de maravilla, y hasta pueden llegar a ser esenciales en nuestra correcta nutrición, pueden llegar a ser muy perjudiciales en el caso de los perros.
Algunos alimentos no son aconsejables para nuestros perros ya que pueden resultar tóxicos para su organismo e incluso si se abusa de ellos y no se toman medidas después, pueden llegar a ser incluso mortales.
A continuación te enumeramos algunos de los alimentos que tu perro no debería de tomar (y que tu puede que comas normalmente):
El aguacate tiene una toxina que resulta venenosa para algunos animales (pájaros y caballos). No se ha demostrado que lo sea para los perros, aunque a estos les suele provocar indigestión cuando comen tanto en interior como la cáscara. La semilla del aguacate también es muy peligrosa, ya que se puede obstruir en su esófago o hasta en el intestino.
El chocolate ya lo hemos nombrado en alguna ocasión, y es que para nosotros puede resultar un placer, pero para nuestra mascota no es nada recomendable. El componente del chocolate que resulta tóxico para los perros es la teobromina, una sustancia que los humanos metabolizamos fácilmente, pero que en el caso de los perros lo hacen mucho más lento y puede resultar peligroso por la intoxicación que puede provocar. Si queréis saber más sobre este tema, aquí dejamos el enlace a “perros y chocolate, leyendo o realidad?”
La cebolla y el ajo son alimentos muy fuertes que pueden causar daños en los glóbulos rojos del perro. El perro notará cambios a los 5 días de la ingesta, se sentirá decaído, puede tener anemia, una orina oscura... Si esto ocurre, visita al veterinario.
El huevo crudo, además de que puede contener salmonela, tiene una encima, la Avidina, que hace que no se absorba con normalidad la Biotina de la Vitamina B, que con el tiempo se puede traducir en problemas de piel y pelaje.
Las uvas y pasas tampoco son recomendables para la ingesta de los perros. Los efectos son inmediatos, como el vómito y la diarrea, pero a la larga puede convertirse en anemia, falta de apetito, dolores abdominales....
La comida para gatos (como su propio nombre indica), tampoco está dirigida para los perros, ya que contiene nutrientes, aminoácidos, proteínas... indicadas para el organismo de los gatos. La comida para gatos por ejemplo contiene Taurina (un aminoácido necesario para ellos), mientras que los perros ya lo producen naturalmente.