La tercera edad canina: la vejez de nuestro perro
Nuestras mascotas envejecen, como todos envejecemos, pero igual que nuestra esperanza de vida ha aumentado, la de ellos también. Hoy vamos a hablar de qué ocurre cuando nuestro perro comienza a hacerse viejecito y qué podemos hacer para mejorar su calidad de vida en esta etapa final.
La tercera edad canina, o la etapa geriátrica, es la edad en la que nuestros perros empiezan a hacerse mayores. A menudo puede sorprender, pues esta etapa llega bastante rápida en comparación con nuestra tercera edad humana. La edad a la que nuestra mascota se introduce en la tercera edad canina depende de muchos factores, como por ejemplo de la calidad de vida que han llevado, de los alimentos que han comido, de la propia raza, el tamaño etc.
En general se puede considerar que nuestros perros son viejos a partir de los 9 años, aunque el tamaño quizá sea el factor más determinante, por lo que de un perro pequeño a uno grande, variara el inicio a esta etapa geriátrica. Los perros de razas pequeñas suelen tener más esperanza de vida, suelen ser más longevos, su vejez suele comenzar a partir de los 10 años. Los perros de un tamaño mediano comienzan a ponerse viejos entre los 9 y 10 años, y las razas de perros grandes son los perros que menos expectativas de vida tienen, ya que a partir de los 8 años ya suelen considerarse mayores.
La nutrición que han llevado los perros viejos también interviene en su proceso de envejecimiento. Aquellas mascotas que hayan llevado una alimentación balanceada, estén en su peso, y no hayan llevado una vida sedentaria, tienen más posibilidades de llevar una vejez confortable. El entorno en el que han vivido nuestras mascotas también es importante, los perros que han sido protegidos del frío y humedad suelen tener mejores expectativas de vida que aquellos que han vivido en la intemperie. Lógicamente la salud durante la vida de nuestro perro también repercutirá en los problemas que lleguen en la vejez.
La entrada en la etapa geriátrica conlleva cambios en nuestra mascota. Uno de los primeros signos es la aparición de canas en el hocico y las patas, y también se forman callosidades en los codos. En los huesos y articulaciones suele haber problemas cuando envejecen. La elasticidad de las articulaciones se empieza a perder, y también aparecen problemas clásicos de la vejez como la artrosis. También disminuye la capacidad de regeneración de los tejidos, por lo que pequeñas heridas pueden tardar bastante en curar.
Como comentamos anteriormente, la higiene dental es muy importante, ya que al llegar a esta etapa, aquellos perros que no hayan tenido cuidado con su higiene podrán tener sarro e infecciones que provocarán la pérdida de los dientes. También las digestiones son más lentas, y pueden aparecer problemas urinarios. Otros síntomas que puede presentar es la pérdida de la visión, el olfato o el oído, la disminución de el estado de alerta, trastornos de sueño, duermen más por el día y menos por la noche, y cambios en el comportamiento en general, como menos interés, no querer salir a pasear, hacer sus necesidades en casa, ser menos tolerante, tener mayor sensibilidad al dolor...
Lo recomendable es que llevemos a nuestra mascota al veterinario dos veces al año, para que le hagan un chequeo geriátrico y le ayuden en todo lo que puedan. Lo importante es que le sigas mostrando todo tu cariño en esta dura etapa y se comprensivo, ya que es cuando más te necesita a su lado.