¿por qué nuestro perro jadea?
Ahora en invierno quizá no lo notemos tanto, pero cuando se acerca el verano y el calor, veremos como nuestros perros abren mucho la boca, sacan la lengua y jadean.
Nuestra mascota no jadea porque esté en baja forma y se canse después de unas carreras, ni porque esté obeso, si no porque es su forma natural de refrigerarse. Es normal que jadee después de haber realizado ejercicio, aunque el jadeo también es síntoma de la obesidad, pero si se repite en más ocasiones.
No todos los mamíferos se refrigeran de esta manera. Nosotros por ejemplo sudamos,y los gatos se lamen el pelo para cubrirlo con saliva y crearse como un aislante natural que les protege del calor.
Los perros no pueden refrigerarse sudando como nosotros ya que casi no tienen glándulas sudoríparas para poder eliminar el exceso de calor y refrescar el cuerpo. Solo tienen unas pocas glándulas sudoríparas en las almohadillas de las patas y entre los dedos también.
La temperatura corporal media de nuestras mascotas también diferente a la nuestra. Lo normal es que la temperatura canina sea de 39 grados centígrados.
Por tanto, después de realizar ejercicio y aumentar su temperatura corporal, al tener tan poquitas glándulas sudoríparas para refrigerarse, los perros tienen el mecanismo del jadeo con el que evaporan el agua.
Cuando nuestra mascota jadea, la lengua se le hace más carnosa de lo normal y se vuelve mucho más húmeda. También la baba es más fluida.
Esta refrigeración que el perro realiza mediante la evaporación de agua, se produce además de en la lengua y la boca, en la tráquea y los bronquios: los canes aceleran el paso del aire tanto en la tráquea como en los bronquios para acelerar su refrigeración.
En estos momentos de jadeo, el ritmo cardíaco de nuestro perro puede llegar a alcanzar hasta los 300 movimientos por minuto.
Recuerda que el jadeo después del ejercicio de nuestro perro es saludable y normal, pero si se produce en otras ocasiones puede estar avisándonos de que el perro tiene sobrepeso o alguna enfermedad relacionada.
Y acuérdate también de ponerle un cuenco con agua, ya que el jadeo supone una pérdida de agua que podría llegar a una posible deshidratación si se combina con exceso de calor.