Ruidos y tormentas: los miedos de los perros
A todos nos ha tocado vivir alguna vez un momento de temor de nuestra mascotas: una celebración con petardos, una tormenta con fuertes truenos o en general grandes estruendos. Los perros suelen presentar un miedo irracional a estos ruidos fuertes y nosotros debemos ser conscientes de ello y tratar de mitigar su sufrimiento en esos casos.
¿De dónde nace este miedo? Algunas investigaciones apuntan que en el caso de temor a las tormetas, se trata de un rasgo evolutivo que les empuja a buscar refugio. Sus niveles de estrés se disparan, como les ocurre también a personas que padecen estos miedos, y les obliga a ocultarse, esconder el rabo entre las piernas o ponerse a temblar.
Existen varios factores que pueden favorecer la aparición de estos miedos:
- Raza o carácter: algunos perros tienen una mayor predisposición por su genética de presentar miedos o fobias. Además los perros más tímidos son más sensibles a estímulos externos.
- Carencias de socialización: siempre incidimos en la importancia de que nuestras mascotas se relacionen con otros perros y personas. Es muy importante que desde que son pequeños les ayudemos a establecer vínculos, especialmente a aquellos que son más tímidos o les resulta complicado.
Para evitar que se incremente la sensación de alarma en nuestra mascota, deberemos calmar nuestros nervios o temores y así no transmitírselos a ellos.
Cómo calmar a nuestra mascota
Crear una experiencia positiva: una manera sencilla de evitar el miedo a la tormenta es mitigar los ruidos con música o sonidos que se solapen con los truenos. Además, desde Escuela de Peluquería Canina Mónica Gómez recomendamos aprovechar este momento para jugar o acariciar a nuestra mascota ofreciéndole una experiencia positiva para que olvide la tormenta.
Proteger del agua: cuando hay lluvia lo mejor es resguardar a nuestra mascota con nosotros para evitar que padezca estrés en soledad. En caso de que tengamos que pasear, recomendamos utilizar un chubasquero canino o protegerlo bajo el paraguas.
Asesoramiento profesional: en casos crónicos o extremos recomendamos consultar con nuestro especialista de confianza. En algunos casos se aplican tratamientos orientados a reducir la sensibilidad de los perros o se recetan medicamentos orientados a calmar o rebajar la tensión.
Fuente: Consumer, Nosinmiperro y Dr. Robert