Un pastor alemán de medalla!!
Este 11 de junio, Ajax, un pastor alemán de 12 años retirado del cuerpo de la Guardia Civil, ha sido premiado por la PSDA británica (People's Dispensary for Sick Animals) con la prestigiosa medalla de oro civil por su valentía.
El 30 de julio de 2009 en Palmanova (Mallorca), tras la explosión de un coche bomba que acabó con la vida de dos miembros de la Guardia Civil, se activó el protocolo de seguridad y Ajax pudo detectar en la misma zona una segunda bomba en un coche que hubiera podido producir una auténtica masacre.
Las características del artefacto detectado por Ajax lo hacían especialmente peligroso. En esos momentos, Ajax y su cuidador, el sargento Alabarces, estaban adscritos al servicio de seguridad de la corona.
Ajax ha servido en la guardia civil desde 2004 hasta 2012, en el cuerpo encargado de la seguridad de la monarquía y más tarde, al encargado de la presidencia del gobierno. Actualmente, Ajax disfruta de un retiro dorado en un centro especializado en Antequera ya que, en este caso con más mérito que cualquiera, se ha ganado pasar su jubilación con las mayores comodidades.
"Han sido muchas horas, muchos viajes, muchos servicios. Más que con mi propia familia", bromeó Alabarces. "Ahora el perro disfruta de todos los cuidados y seguro que lo premian con el mejor pienso posible".
Lo más destacable de esta medalla es que solo se ha entregado 22 veces, contando la de Ajax, a lo largo de los 96 años de historia del PSDA y solo a dos perros no británicos. Un reconocimiento a la labor de este perro y a la de todos los animales que sirven de forma fiel a sus dueños ayudando en tareas de rescate, de seguridad, de guía... Algo que para ellos es algo parecido a un juego y que supone una labor impagable y de gran valentía y coraje.
A veces, nos olvidamos del gran trabajo que realizan los perros en nuestra sociedad y de todo lo que tienen que ofrecernos.
Un compañero de valor único que nos brindará grandes momentos, fidelidad, cariño... y todo a cambio de nada, de nuestra simple compañía y de nuestra complicidad.
En la Escuela Mónica Gómez vemos constantemente esta relación entre los perros que vienen a nuestros centros y sus dueños y nos sentimos muy afortunados de poder ayudar a que ese vínculo sea más fuerte.
Al fin y al cabo, el que tiene un perro tiene un amigo, ¡y quien tiene un amigo tiene un tesoro!